Razón y fantasía en la aventura de Selkirk, Crusoe y Defoe
Revisión
Una de las figuras cumbres de la literatura universal es, sin lugar a dudas, el inglés Daniel Defoe (1659-1771). La magistral y controvertida pluma de este especulador, inventor, comerciante arruinado, viajero, periodista y presidiario —según las azarosas contingencias que jalonaron su vida— creó una producción literaria difícil de emular. Defoe tenía casi sesenta arios al comenzar la serie de libros que le han otorgado el sitial que ocupa en la literatura inglesa. Entre 1719 y 1728 escribió abundantemente y con extraordinario vigor y rapidez. Su obra maestra indudable, la primera parte de Robinson Crusoe, apareció en 1719, la segunda, Las ulteriores aventuras en agosto y la tercera, Graves reflexiones durante la vida y soprprendentes aventuras de Robinson Crusoe, un ario más tarde.