"iQue lata la historia!". Una de las afirmaciones más frecuentes entre los alumnos de la Educación Media. ¿Cómo se explica esta exclamación tan rotunda? A mi juicio la respuesta es simple: los alumnos no conocen la verdadera HISTORIA. Pero ¿cómo?, dirá más de alguien; ¿qué es lo que entonces aprendemos en los colegios?. Reconozcámoslo, en la mayoría de los casos de todo, menos HISTORIA. Fechas, gobiernos, batallas, revoluciones, biografías; en resumen, hechos aislados son los conocimientos que habitualmente encontramos en un alumno de Educación Media. Lo anterior, evidentemente, cuando el alumno tiene buena memoria. La memoria juega un papel protagónico cuando se habla de historia. Es precisamente esta capacidad del intelecto lo que permite recordar el cúmulo de fechas, gobernantes, batallas, héroes y personajes de que está hecha la llamada historia. La sentencia es clara: "Tiene mala memoria, es malo para la historia".